Prueba de ello fue la regularidad demostrada con seis subcampeonatos del Campeonato de Cataluña (1920-21, 1921-22, 1923-24, 1926-27, 1927-28 y 1928-29) y un campeonato en la temporada 1922-23. Además, el 8 de diciembre de 1923 el Club inauguraba su nuevo terreno de juego: el Campo del Guinardó, con capacidad para 19 000 espectadores. El Campeonato de Cataluña 1922-23 le permitió participar en la Copa del Rey, entonces reservada a los campeones de los campeonatos territoriales, y que entonces era el principal título del fútbol español hasta la creación de la liga, en 1929. Después de eliminar al Sevilla FC en cuartos de final (4-0 y 1-2) y al Sporting de Gijón en semifinales (3-2 y 1-2) se clasificó para jugar la final contra el Athletic Club de Bilbao, que además se disputaría en Barcelona, en el Camp de Les Corts, el 13 de mayo de 1923. El CE Europa sucumbió por 1-0 en un partido en el que, según las crónicas, los europeístas estrellaron diez balones en los palos, camisetas barça para acabar sucumbiendo con un solitario gol que los bilbaínos anotaron en un contragolpe.